top of page

Emprender (por primera vez)

Hazlo fácil.

ree

Si tú eres una persona que quiere emprender —o que ya está dando sus primeros pasos—, déjame decirte algo desde el corazón: te deseo lo mejor. Porque este es un camino duro. Lleno de tropiezos, errores, momentos de duda y pequeñas crisis existenciales. Pero también es un camino de crecimiento brutal. Y lo que al principio parece caos, con el tiempo se convierte en sabiduría práctica: sobre productos, servicios, procesos, dinero, impuestos, equipos, y hasta sobre ti mismo.

El emprendimiento es una profesión. Así como alguien decide ser abogado o médico, tú decidiste ser emprendedor. Y si vas a hacerlo toda la vida, cada nuevo intento será más fácil. Pero el primero… el primero tiene que ser sencillo.

Ese es mi único consejo si estás empezando: emprende fácil.

Haz lo que quieras, pero que sea simple.Vende páginas web.Vende videos animados.Haz marketing para otros.Lleva redes sociales, diseña logos, da clases, importa y revende productos.

No te preocupes por ser el más innovador ni por usar inteligencia artificial o blockchain o la última moda de Silicon Valley. Lo importante no es la tecnología, es que aprendas a emprender.

¿Sabes qué es emprender de verdad? Es aprender a facturar, a cobrar, a tributar.Es entender cómo contratar gente —y también cómo despedirla cuando toca—.Es conocer cómo piensan los clientes y cómo funciona un mercado.Es darte cuenta de que vender bien no es suerte, es estructura, estrategia y seguimiento.Es fallar con uno, dos, tres clientes… hasta que empiezas a entender qué sí funciona.

En ese camino, te vas a cruzar con industrias distintas, personas valiosas y lecciones que solo se aprenden metiendo las manos en el barro. Vas a comenzar a notar patrones: cómo piensan los compradores, cómo operan los negocios grandes, qué valoran los clientes, qué no les importa tanto. Vas a desarrollar eso que nadie te enseña: olfato empresarial.

Y eso, aunque no lo veas todavía, es oro para tus siguientes negocios.

Ojalá, mientras tanto, vayas también desarrollando habilidades duras: aprende sobre negocios, aprende a leer estados financieros, a manejar herramientas tecnológicas, a construir relaciones. Y ojalá, también, encuentres personas con las que te guste trabajar: futuros socios, aliados, cofundadores.

Porque sí, va a llegar un momento en el que este primer negocio te dé buena plata. Créeme, pasa. Pero también va a llegar el momento en que te canses de ese tipo de clientes, o de ese tipo de operación. Y ahí, gracias a todo lo que aprendiste, vas a poder decidir: ¿lo escalo con un gerente? ¿lo vendo? ¿lo cierro y me lanzo a algo más ambicioso?

Ahí es cuando comienza el segundo capítulo. Pero para llegar allá, hay que pasar por aquí.

Así que ya sabes: emprende. Pero empieza con algo simple. No por falta de ambición, sino por inteligencia. Porque emprender fácil te permite aprender todo lo difícil que implica construir una verdadera empresa.

Y cuando llegue la idea grande, vas a estar listo.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


  • Linkedin
  • Instagram

Do Justly
Love Mercy
Walk Humbly

Fotografía y contenido original.

bottom of page